miércoles, 12 de agosto de 2009

Dulce desahogo para diabéticos

Últimamente estoy intolerante. Muchas cosas me sacan de quicio, como el mes de agosto y los tombos, pero además los canales locales de televisión, las bases gringas en Colombia, el referendo, la feria de las flores y los evangelizadores puerta a puerta.

Advierto de antemano ke seré tosca y no faltará el ke piense ke esto es bizarro, lo invito a ke siga leyéndo y me odie por siempre.

Menos mal en Colombia los viajes salen baratos, para perderse un rato de acá: $2.000 la bolsita, ke alcanza para 4 baretos. Y es justo. Deténganse a pensar por un momento, ¿Porqué odiamos tanto dar monedas en la calle a mendigos, porque decimos que es para vicio? Con más ganas deberíamos dárselas! Y no es una invitación a patrocinar la mendicidad, ni mucho menos, es sólo una reflexión sobre la libertad ke tenemos los seremos humanos de huirle a la realidad como nos plazca. Ninguno de nosotros tiene la capacidad de acabar con los mendigos, de saciarles el hambre, de darles trabajo, entonces por ké odiamos su única posibilidad de escaparse, así sea por un momento de esa cruel realidad que enfrentan cada vez ke son conscientes de ello? Será porqué somos egoístas o moralistas o las dos?
El diezmo no va a cambiar la situación, los defensores de DDHH (los ke kedan vivos) no tienen los recursos para cambiar la situación, A el gobierno no le interesa cambiar la situación, los ricos están muy ocupados en su cosas para reflexionar sobre la situación, entonces? ¿Esperamos que las almas individuales, ke de vez en cuando se conduelen, sigan con soluciones asistenciales y pasajeras?

No señores, mi intolerancia y yo no estamos de acuerdo. Mientras el futuro no sea lo ke solía ser, debemos abrir la mente, por más contracultural que sea la idea, es lógico y necesario.

Vamos a hacer una dinámica todos juntos. Cerremos los ojos y pensemos en algo que de verdad nos incomode y nos sake de kicio. Vamos a ser intolerantes todos, como yo en este momento. Vamos, es fácil, pensemos en eso detestable y reflexionemos sobre ello, vayamos en contra de la ética y de la moral. No vamos a pensar en valores y desahoguemos la ira de la manera más descarada, no necesitamos argumentos, ni explicaciones para eso ke detestamos: detestémoslo, porque sí y ya, démonos a la tarea.

Yo haré mi reflexión y mi encuentro con mi más oscuro rincón del alma, donde duermen los más perversos pensamientos y deseos que tengo. Imaginaré que estoy caminando a las 3 de la mañana, totalmente ebria, con 3 parceros más, iguales o en peor estado que yo. Uno lleva en su mano El Anticristo de Nietzsche, otro lleva el ¿Qué hacer? de Lenin, yo llevaré a Dios y el Estado de Bakunin y el otro amigo unas calcas o stickers (tan gringa yo) de la cara de Darwin. Y de repente nos topamos con tres casas en particular. Tocamos la puerta hasta ke alguien nos abra, y cuándo ese alguien asome mi amigo le dirá: "Señ@r (a)... ud ya conoce la palabra de Nietzsche?", y el que lleva las calcas le entregará una al señ@r(a) y le señalará la dirección de correo o página electrónica, ke está consignada debajo de la cara de Darwin, donde nos puede encontrar. Estaremos todos de pie mirando con cara reflexiva lo que ha responder el personaje e intentaremos por todos los medios posibles hacer ke oiga nuestro discurso, por más disgustado que esté. ¡Y así haremos por todas las casas de los pastores y evangélicos ke habiten Medellín! Toda la mañana, hasta ke no podamos más y seremos injustos y crueles, y tocaremos incluso más temprano y dañaremos desayunos en familia y la paz y la tranquilidad de los hogares. Esta es mi terapia.
Porqué pienso esto? Porque ya llegué a mi tope, por ejemplo con esta gente, de ke dañen mi paz y mi trankilidad cada mañana tocando mi puerta con la palabra de dios. Señores evangelizadores o como sea ke se les llame: ¡No me den lo ke no necesito!
Ké pasaría si yo realmente hiciera lo ke mi terapia me dicta? Seamos realistas, tal vez yo iría a la cárcel por irrespeto a la propiedad privada, o los ke sepan de Derecho me han de acomodar algún delito (piénsenlo), entonces por eso hoy estoy en todo mi derecho de ejercer mi pedagogía vengativa, así sea mentalmente, para mostrarle a ellos como posiblemente nos sentimos nosotros.

Esto no es crueldad, mucho menos de pura piroba, esto señores es un límite ke llegó al extremo, límites que tenemos para soportar y tolerar al otro, ke han rebosado.
Ya hoy no kiero argumentar, ni debatir, ya ese método se agotó, hoy voy a ser fría y a decir las vainas lo más subjetivamente que pueda, viciada y llena de prejuicios, porque de verdad estoy harta (Hasta me he de contradecir si es necesario). Esta sociedad no está preparada para los cambios culturales como las grandes naciones. Esta sociedad no tiene el coeficiente intelectual para soportar una legalización, cuándo desde pequeños nos enseñaron a soportar el alcoholismo y el tabaquismo como comportamientos sociales normales. Esta tierra no puede aún comprender la existencia del ateísmo y del agnosticismo. No hay manera de que seamos rebeldes, de derrumbar paradigmas, como diría la trillada pero cierta frase “Destruir, para volver a construir”. Indirectamente nos merecemos lo ke tenemos, por el cómplice silencio, por la ignorancia provocada, protegida, buscada y acogida. Una sociedad que no conoce, que no lee, que no indaga, ¿Qué va a comprender del mundo? A duras penas sobrevivimos el día a día sin un sentido que impulse esa existencia.

Por eso no me pesa mi grosería ni mis juicios de valor, hoy me di toda la licencia para irme en contra de la cultura de mi tierra. No señores, acá no somos ni sagaces, ni echados para adelante, lamento informarles. Ni siquiera pujantes ni camelladores. Somos perezosos, dejamos todo para última hora y la “astucia” ke supuestamente manejamos en negocios y demás no es más ke un don para engañar y timar, y eso no es digno de orgullo.
Hago de cuenta que la libre expresión existe, que el espacio público es más que un concepto, este texto no trata de nada, no tiene hilo conductor, ni bases teóricas, más allá del hastío que experimento en este momento. Reitero que ando intolerante, y kería decir algunas de mis verdades frente a lo que me ha sacado de casillas últimamente, espero haber herido muchas susceptibilidades!
Ya puedo dormir trankila.

4 comentarios:

Mauro dijo...

Genial! De lokos la verdad!!!

Anónimo dijo...

parce muy chimba
pero....
..................

Anónimo dijo...

...perdonala porque no sabe lo que dice...

aleja , la buena .

Anónimo dijo...

Muy chimba Zurda!!
A lo bien la rebuena