No se trata del mayo francés de 1968, ni la imaginación llegará al poder, ni podemos ser realistas soñando lo imposible. El poder ha de ser abolido en todas sus formas, y tenemos ke comprender que después de esto no habrán imposibles.
La LIBERTAD no es una premisa del siglo XX, ni un derecho fundamental inalienable avalado legalmente por los organismos internacionales. No es un concepto, no tiene ke ver con política, la libertad es una condición del ser, la máxima expresión de la existencia. La libertad no se la inventó el hombre en un acto misericordioso con el mundo, nos la regaló la naturaleza, no es un fin ni una consecuencia, es un principio del cual venimos, al que siempre volvemos.
La IGUALDAD no la fundó Carlos Marx, ni la institucionalizaron los Bolchevikes; no tiene ke ver con etiketas, ni uniformes. La igualdad no es de Baldor, ni de la genética. La igualdad es una condición del ser, la máxima expresión de la sabiduría de la naturaleza. “A cada uno lo ke le corresponde”, todos los seres tenemos la inteligencia ke rekerimos para vivir. Pobres los hombres ke no nos bastó con el instinto… y necesitamos la razón. Razón ke de igual forma la naturaleza nos dio.
La FRATERNIDAD es una consecuencia de la comprensión absoluta de lo ke es la libertad y la iguadad. Cuando se conciben la libertad y la igualdad como condiciones naturales del ser, keda abolido el egoísmo, el “super yo”, y por ende, en concordancia con la dialéctica, fluye lo fraterno.
No tenemos ke implantarnos doctrinas, ni vendernos ideas del mundo mejor con base en sistemas políticos y económicos. La política, desde su planteamiento greco, se resume en el arte de vivir bien, saber vivir. Nadie habló de mandatarios, magistrados, cortes, congresos, sólo se habló de vivir. La economía entonces es un abstracto que se deriva de la desigualdad y la concepción del capital, inventos del hombre que tienden a caer, como el imperialismo, por sus propias leyes fundamentales y contradicciones.
No habrá sistema que de abasto a las necesidades del hombre, porke simplemente lo ke necesita el hombre no está en el comercio y la opulencia, el hombre se encuentra y se sacia así mismo cuando comprende y regresa a su condición de ser parte de un ecosistema, no su dueño.
Cuando regresa al sexo, a las plantas, al aire, a la medicina, a las energías, al viento. Cuando la sublimidad de lo simple supera lo complejo de creer ke el lujo y el ego son el alimento del alma.
Cuando aprende a respetar a su decente, suprema, perfecta, sabia, digana y hermosa NATURALEZA.
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