lunes, 9 de agosto de 2010

Cuentecillo (Para antes de dormir) (:

(Nota del autor: Por esta vez no hablaremos de política. Este cuentecillo (Para antes de dormir) hace parte de lo más íntimo de mi ser: Mi libreta de apuntes, esa de la ke pocas cosas salen, pero todas, todas se kedan. Espero lo disfruten y no le cuenten a nadie. Con cariño, desde mi alma empelota:)

http://www.wix.com/LaZurda/lazurda

Salió temprano, despacio. Hoy no hay afán. Caminó indirecto y dobló la eskina, encontró una moneda: era el cigarro.

Aspiró su cáncer, sumergió el humo en sus ennegrecidos pulmones, que atosigados, se sintieron vivos.

Subió tres escalones y caminó derecho, al fondo estaba el ranchito aquel de los amores y desamores, saludó al conocido de la derecha, cobró su cuota: era el cáñamo procesado.

Llegó al ranchito, pidió 2 para sentirse seguro, aspiró su falta de memoria, su risa, pulmones recubiertos de plancton que menos atosigados se sienten mágicos.

Caminó con más calma. Estaba pausado y racional. La calle seguía al oriente, la tarde ya era tarde, el sol se hacía historia. Tres cuadras más adelante la chika trituraba el blanco sobre un espejo de marco azul océano, lo miró con deseo… él la deseó. Olió con fuerza su patria y le dio un amargo beso, salivado, apasionado.

Quiso caminar un rato más. Ella pidió un orgasmo, silencio momentáneo… cruce de pupilas, una promesa empantanada queda hecha reflejo sobre akél espejo. Los dos saben ke sucederá, tal vez esta noche ke llega, tal vez mañana, la promesa está hecha.

Levantó la mirada, está cerca. Una calle más encontraría el rinconcito con caña y sudor.

Dos buenos amigos, una y media pena de amor, un litro, dos, ¿tres?... de akél etílico. Garganta en fuego, sistema nervioso distorsionado, taquicardia, ánimos.

Cuatro litros, cinco.

Conciencia se fue hace poko, dijo ke tal vez mañana venía.

Metió la mano al bolsillo, tres papeles coloridos intercambiables: era el comprimido. El sexto litro para ke baje bien el artilugio por el esófago contento, redondo y altivo. Neurotransmisores de fiesta, conexiones, enzimas, sangre ke fluoresce.

Dos lágrimas… ¿Mal viaje?... No, quizás malos recuerdos.

Sus piernas a tono con las melodiosas notas de la vida, los besos extraviados en las cloacas del olvido. Una carta escrita con gotas, soles y lunas, pura kímica, no hay naturaleza cerca. Medio trocito de felicidad. Las llaves están en el fondo del mar: ¡EL PEDAZO COMPLETO! ¡La felicidad no se tiene ke fragmentar!

Tres pájaros negros vuelan sobre él, la mesa se aburre y se va. Desaparece… es virtual… ja ja ja ja! ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ¡TODO MENTIRA! ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja… ja ja.

La gente se esparce, el barman derretido ofrece otro litro más.

Hay más alimento pulmonar. Llega la noche engalanada y sensual, de escote profundo, de profundos labios rojos, de negros ojos. Cabellos al viento haciendo juego con el cielo, dos estrellas de pupilas, una cadera lunar.

Flotando, él se va. La empinada acera casi no puede escalar, un duende anaranjado le ayuda. El suave masmelo de las puertas callejeras le alivia las manos, abre una, pasa, no para de caminar.

La siguiente cuadra es de bajada, dos casas rosadas, un templo Maya, borde izkierdo de la calle arborizada: Un sótano.

… la promesa de un orgasmo (recordó)…

Bajó sin miedo, San Judas en la puerta le da la bienvenida, olor a tocineta.

… No es necesario ke sea con ella (meditó) …

Cinco cuadras atrás un espejo se quiebra, una lágrima es ahogada.

Entró en el dulce averno. Una chika delgada lo atiende: Provocadora, absolutamente sexual, de voz ronca con delirios de sirena. Se sienta sobre sus piernas. La plateada mujer comienza a arder, el fuego la calienta, ella se derrite, se excita. Él la contempla erecto. No se aguanta más, la penetra. Dos fluidos encontrados. Ella en su sangre… él la penetra más. Cierra los ojos, gime, levanta la cabeza, la lleva hacia atrás.

Se monta y el océano se abre a sus pies. Atraviesa akellas aguas enfurecidas, mira sin mirar, la noche se ha tomado todo el poder ya. Se viene una, dos, tres veces a la vez. Llega George Washington y le da un consejo, salen tres tristes tigres corriendo. Una sombrilla cae del cielo.

Se pone un sombrero, coje un bastón: Dicen ke es un Badboy.

Salió temprano. Hoy no hay afán. Caminó indirecto por un túnel sin poder mirar, tres luciérnagas poko alumbran, nada se ve. No para de caminar, comienza a sudar, tropieza, dos pasos más… Una luz fuerte al fondo… es hora de despertar: ¡Wake up! Es tu fokin funeral.

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1 comentarios:

Unknown dijo...

"Dos lágrimas… ¿Mal viaje?... No, quizás malos recuerdos."

No te asombra a veces lo mucho que dice una frase? Lo mucho que 3 o 4 palabras pueden evocar?

M E R O Cuento!
La zurda, la propia, no.... la RE-propia.