sábado, 10 de octubre de 2009

Inocencia III


Él es lo mejor que tengo en mi vida, no se lo niego, es todo para mí, y ahora que usted indaga por mi familia, voy a permitirme contarle, grosso modo, lo que pasa con ese aspecto de mi vida, porque yo ya llevo mucho tiempo hablando y usted no ha dicho mucho.
Mi madre trabaja en casas de familia haciendo el aseo y mi papá es albañil. Tengo 2 hermanos, uno mayor que yo y una pequeña, el mayor trabaja con mi papá, y la pequeñita está en el colegio.
Cuándo mi amor se fue de la ciudad yo le dije a mi mamá que me iba con él, como a ella le cae bien nunca preguntó nada más, y desde entonces yo les mando dinero para el estudio de mis hermanos, aunque el mayor no quiera, porque él sospecha algo de lo que yo hago, pero no tiene nada confirmado, demás que se va a quedar sano toda la vida.
Si ve, la vida es más fácil de llevar de lo que todos creemos, es cuestión de organización e inteligencia. He vivido los mejores días de mi existencia desde que llegué. Estos 4 años, se lo juro, han sido lo mejor para mí y para mi novio… aunque ya estamos pensando en una formalización, algo sencillo, pero que ratifique el amor que los dos nos tenemos, porque estoy segura que él me ama tanto como yo.

No le mentí al principio, no le voy a mentir ahora. Yo seguí trabajando con Diego, es más, nos hicimos tan socios que ni siquiera volví a tener sexo con él, pero soy la sensación entre su círculo de amigos. A mi novio le digo que debo viajar por asuntos de la empresa, porque el mismo Diego me ayudó a hacer una fachada para mi novio, con decirle que tenemos hasta papeles membretiados con el logotipo de la supuesta empresa de productos de belleza. Cada vez que me toca viajar, llego con maquillaje de esa marca inexistente, productos que mandamos a etiquetar para tener bien sustentada la plataforma de este necesario engaño.
Necesario porque esa plata nos sirve mucho a mi novio y a mí. Mire el apartamento, ¿Qué le parece?, ¿Bonito, verdad? Bueno, estas cosas no se consiguen solas.
Le voy a contar una anécdota chistosa, para que se ría un poquito, porque veo que es una persona difícil de entretener, desde que empecé a hablar ha estado entre el disgusto y el asombro, es hora de sacarle una sonrisa.
Una vez tenía que viajar y permanecer alrededor de una semana fuera de la ciudad. El caso fue que Diego llamó a mi casa y yo no estaba, le contestó mi novio y me dejó razón con él que lo llamara, porque supuestamente se venían las fiestas de la empresa y me necesitaban en la logística una semana. Cuando llegué a la casa, a parte de la razón me dice mi novio
-Amor, ¿sabes qué es lo mejor?
-¿Qué mi vida?- pregunté-
-Que esa semana que te vas me dan los días compensatorios en mi trabajo, entonces puedo viajar contigo ¡
Yo me quedé fría, helada, con una sonrisota fingida en mi rostro sin pronunciar una sola palabra. Él me abrazó y me dijo – Vamos es a pasar bueno!- Me reí y él se fue a bañar.
Llamé inmediatamente a Diego y me dijo que no había problema, que me fuera con él, que allá veríamos que hacía yo para trabajar. Confié plenamente en él, y se llegó el día del viaje. La idea era llegar a la empresa esa donde me manosié con la otra niña.
Muérase de la risa, cuando entramos a las instalaciones de la empresa todas las puertas y folders estaban marcados con el nombre de la marca ficticia, y el man que era el patrón, nos recibió y nos llevó para la sala de juntas en la que alguna vez fui objeto de sus placeres y fantasías.
Mi novio estaba fascinado con las instalaciones de la empresa. Le cayó bien el patrón y aún más Diego, incluso hablaron por largo tiempo y mi amor se veía pleno y seguro.
Ese primer día nos atendieron como a reyes y nos regalaron la estadía en el mejor hotel para nosotros dos solitos. Si ve que de cierta manera hasta mi novio ha disfrutado de las bondades de mi profesión.
Al día siguiente fue más sencillo madrugar, decirle que iba para la empresa que al medio día nos encontrábamos para almorzar. Él se quedó tranquilo en el hotel y yo a trabajar toda la mañana.
A eso de las 2 de la tarde que terminé mi primer turno me llamó Diego y me dijo que estaba con mi amor en el estadio viendo fútbol, que no me preocupara por él, que luego del estadio se tomarían unas cervezas, entonces que descansara. Me quedé tranquila y dormí un rato.
El problema vino cuando supe que debía trabajar en la noche. No todo me podía salir tan perfecto, igual la vida tampoco es tan predecible, de vez en cuando se ensaña con sacar a flote verdades que poco o nada servirán para el destino de alguien. Al hombre de mi vida, de nada le serviría conocer mi trabajo, sabiendo que así como estábamos lo teníamos todo.
Igual, el conflicto se resolvió de la manera más fácil, la confianza todo lo puede.
Esa noche después del estadio, Diego le dijo a mi amor que debía llevar unas cajas de productos a un pueblo cercano, que si no le molestaba, sería útil que lo acompañara, y mi novio, dentro la enorme confianza que me tiene y esa nobleza incomparable, aceptó y se fue para el pueblo con Diego. Tuve toda la noche para trabajar, y el resto de semana fue un éxito rotundo, sin anormalidades ni vicisitudes.

No entiendo porque se sigue sorprendiendo, es cuestión de amor, de un amor tan grande que no tiene límites, tan grande que es capaz, muy capaz de lo que sea con tal de tener esa felicidad completa, un amor que no se conforma, le estoy hablando del verdadero amor, el que se construye con sacrificio, por más que su cara me diga que son insulsas mis palabras. A mí se me dio fácil ser lo que soy y aún así amar a un solo hombre por encima de lo que todos conocemos como el estado de letargo que deja el enamorarse.
Espero que entienda, además, que el sexo es una condición animal, que usted puede tener sexo con mil mujeres y amar a una sola, y eso no es malo, es simplemente parte de lo que somos, es parte incluso de donde venimos, la naturaleza.
No se remuerda más, fue usted quién me pidió que hablara, que le contara.
Un consejo para la vida: nunca pregunte por respuestas que no quiera conocer. Yo sólo quise ser sincera, ¿sabe por qué? Usted me inspira una confianza que no se imagina, y eso que solo llevamos un año de conocernos.
No se coja más la cabeza que se va a enloquecer de pensar en vainas absurdas, y siendo yo una buena persona, le voy a solucionar ese desespero de una vez, para que tome una decisión acertada.
Así que, a partir de este momento, tiene dos opciones, correr a contarle y destruirle de la manera más cruel la vida a un hombre bueno, enamorado e inocente, o vestirse, pagarme mi dinero y regresar el próximo miércoles, como siempre, mi querido suegro.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Simplemente... UUUFFF!

Anónimo dijo...

Excelente historia, sin palabras... Muy orgulloso de ti querida Sandoval
Tomás Osorio

Anónimo dijo...

Demasiado buenooo, me mata tu inspiración!!! Felicitaciones

Sebastian Villa dijo...

SOS UNA MALDITA! JUEPUTA!

Sandoval, se me movió el piso... ese final me dejó en el suelo sin suelo.

Felicitaciones, un golpe bajo me subió el ánimo!

Mujer Rastrillo! dijo...

Increíble final! increíble historia!